Valores del complejo arquitectónico ─Centro Cívico─
“El tiempo es el mayor juez de los valores, puesto que al aumentar la distancia, el juicio se vuelve más claro, el espectador penetra en la esencia de la obra con más facilidad y olvidándose de su ser, confronta esta esencia cándida y sinceramente.”[1]
Imagen No.1
Centro Cívico, Ciudad de Guatemala
Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=238965
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Image No.1
Civic Center, Guatemala City
Source: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=238965
Al analizar los diferentes componentes espaciales estéticos, podemos afirmar que, lejos de sufrir un rechazo total; así como muchos edificios dentro de la ciudad, se ha buscado una perfecta integración de conjunto, engalanando las fachadas con las obras de los maestros Goyri, Recinos y Mérida…, pero lejos de éste aspecto, también hay que remitirnos a su composición dentro de su emplazamiento que fue muy bien lograda y sobre todo a la experiencia sensitiva que le da éste valor, ya que, «hoy día, parece más lógico pensar en una estética que comprenda no solo las emociones sino también las sensaciones»[2], puesto que la belleza «no es una característica exclusivamente inmaterial o metafísica…por el contrario puede ser material y pertenecer a la materia»[3]
Todo valor artístico indudablemente nos asocia hacia la experiencia estética propiamente dicha al arte, cuando el término de bellas artes surge en el siglo XVIII.
Obviamente el proceso de conceptualización sobre la misma estética o bien lo bello, sufrió muchos cambios y a su vez la teorización de la misma, sin embargo, como menciona el Abate Du Bos «la creación artística depende del genio del artista»[4] por lo tanto, las diversas pericias presentes para su ejecución por parte de los autores, aúnan al conjunto de edificios en estudio éste valor, ya que el conocer, sentir, saber hacer y hacer están presentes en cada arista de los edificios. “
Podemos afirmar que dentro del lenguaje empleado para la realización de ésta obra, así mismo para el conjunto donde se emplaza, posee un único “estilo”, aunque contradictoriamente Le Corbuiser comenta “La arquitectura está reprimida por la costumbre, los estilos son una mentira” [5] sin embargo, todo ello lo caracteriza y lo torna irrepetible a nivel nacional, aunque, “el objetivo de la arquitectura moderna también consistía en lograr independencia respecto al lugar y la naturaleza.”[6] Pero afortunadamente se omitió todo ello para dar lugar con el paso de los años a una integración monumental y contextual.
Y es aquí precisamente donde radica el verdadero valor de los inmuebles, pues, no vemos ninguna repetición del mismo dentro y fuera del país, ya que de lo contrario se tornaría arquetípico y de plataforma. Por ello la esencia de éste valor es su originalidad, ya que “la nueva estética resulta de un claro análisis de funciones”[7]
Además podemos asegurar que todo el complejo arquitectónico; ontológicamente es: «dinamicista, emergentista, sistemista, cientificista y exacta»[8]
Adentrándonos hacia los aspectos compositivos y geométricos, vemos claramente que cada una de ellas corresponde a una necesidad simple bajo un pensamiento relativamente racionalista.
Dado que en el momento preciso de su construcción y sobre todo de las nuevas reflexiones arquitectónicas por parte de los arquitectos a cargo de ella, obedecía a la escuela racionalista, donde los edificios muestran una sencillez compositiva y modular, dejando a la vista sus estructuras, el material con que fue hecho; en este caso el concreto reforzado, y naturalmente el diseño de sus parteluces como parte de su estética. Es así como “…se da énfasis a la necesidad de una integración ambiental e identidad Guatemalteca por medio del diseño de los edificios.”[9]
A todo ello se une la transformación del espacio que lo emplaza dejando a la vista la unidad y el criterio mismo de sus integraciones, como bien menciona Rogelio Salmona con respecto a la incorporación de los edificios “La arquitectura debe… respetar una escala orgánica del espacio y un principio de organización de lo construido para no seguir sacrificando la realidad de sus sitios…”[10]Por otro lado el valor agregado también lo adquieren no solamente por la función de sus instalaciones y el carácter formal del mismo, sino también por la adición de los murales realizados por el maestro plástico Carlos Mérida, Goyri, etc., dándole una originalidad en nuestro país, y que a su vez expresa el eminente progreso de la nación.
También vemos que en todo su conjunto geométrico mantiene la unidad en cuanto a composición, armonía, texturas y lenguaje, con respecto a otros edificios públicos en la ciudad, permitiendo de esta manera una perfecta integración. Como menciona Le Corbusier “Arquitectura es cuestión de armonías, una pura creación del espíritu.”[11]
Ahora bien, al referirnos a todos aquellos valores históricos que naturalmente enmarcan y significan al edificio, porque “…hoy todo lo que es material es pensado, concebido a través de su génesis, su historia.” [12] ya que la idea de progreso que embargó la revolución guatemalteca en el año 1944, fue un determinante para la construcción de todos ellos; ya que fueron destinados como representativos de la economía en progreso, de nuevas ideologías de gobernabilidad y estabilidad, por lo tanto fueron trasladados de su ubicación hacia su nuevo emplazamiento.
Hoy día de igual forma, su lenguaje arquitectónico y su expresión formal compositiva del conjunto, muestran esa solidez con que dieron inicio y que actualmente se concentra la mayoría de los poderes ejecutivos del estado.
Independientemente de cada edificio y por ende sus diversos servicios a prestar hacia la población guatemalteca, el centro cívico contiene un grado de cohesión social debido a la categoría, función y ubicación dentro del complejo arquitectónico y por ende los servicios que en ella se adquieren, así como el rol protagónico que en cada uno de los ciudadanos adquiere al simple hecho de visitarle, puesto que no es un simple “que hacer” cotidiano que los enmarca como presencia, sino ha adquirido una “pertenencia” de nuestra cultura. Por ello no podemos omitir ni mucho menos aislar a cada uno de ellos por aparte, ya que el conjunto muestra un sinnúmero de características propias que los enlazan uno con otro.
De ésta manera, el centro cívico actúa de manera en conjunto con los demás edificios, trayendo una significación dentro de la cultura nacional, y por qué no decirlo, a nivel internacional, como centro de desarrollo económico y financiero como punto de partida hacia la era contemporánea.
Se dice que el valor autoral contiene una característica peculiar y particular, y es cuando la obra arquitectónica a analizar, es ó fue realizada por un autor importante.
A ciencia cierta podemos afirmar que no solamente contribuyó un solo autor para su realización sino varios, como lo veremos más adelante, sino también la participación de varios artistas plásticos en cuanto a los murales interiores y bajos relieves en sus fachadas de cada edificio, por lo cual podemos afirmar que aún hoy día contiene un grado de originalidad y autenticidad en la sociedad y el resto de los países latinoamericanos.
No se puede aislar al objeto arquitectónico de su contexto y tratar de valorarlo como tal sin tener en cuenta su emplazamiento, esto implica contemplar la realidad como un todo estructurado y no solamente la imagen, puesto que el todo “está en constante desarrollo, por lo que no se pude considerarse como inmutable, sino que en su transformación continua debe incluso requerir de una revisión constante”[13]
El centro cívico ─como todo el conjunto de edificios que lo conforman─ poseen un gran valor, no solamente arquitectónico, sino también cultural, social, antropológico y económico, puesto que lleva consigo un significante que caracteriza a todo el país como parte de una identidad cultural. De esta manera, el conjunto no se mueve independientemente sino por el contrario de una forma grupal o compleja; como menciona Edgar Morín “Una idea de unidad compleja que enlace el pensamiento analítico reduccionista al pensamiento global, en una dialectización”[14].
Al referirnos al valor ambiental, podemos decir que al igual que el renglón anterior, todo el conjunto de edificios que conforman el centro cívico posee una fuerte presencia significativa dentro de la sociedad guatemalteca, dotando al complejo una perfecta armonía con su entorno y emplazamiento, de manera tal que la lectura de sus códigos arquitectónicos nos remite hacia una sociedad pasada y cambiante que busca el progreso y que manifiesta estabilidad.
[1] Panagiotis Michelis, Fundamentos de composición arquitectónica y arquitectura.
[2]Blanco Pablo, Estética de Bolsillo, Ed. Alabratros.
[3] ídem
[4] Bayer Raymod, Historia de la estética, F.C.E
[5] Arquitectura, Forma y Espacio.
[6] Toyo Ito, Arquitectura de límites difusos.
[7] Taschen, Teoría de la Arquitectura, del Renacimiento a la actualidad.
[8] Bunge Mario, Ser, Saber, Hacer, Ed. Paídos
[9] Aguirre Cantero Eduardo, Espacios y volúmenes; arquitectura contemporánea de Guatemala, Ed. Pisos el Águila.
[10] Campos José Ángel, Para leer la ciudad.
[11] Guía de la arquitectura moderna, Reyner Bonham.
[12] Morín Edgar, Epistemología de la complejidad.
[13] Campos José Ángel, Para leer la ciudad.
[14] Edgar Morín, Introducción al pensamiento complejo, Gedisa Ed., Barcelona,2001─ English Version ─Civic Center ─ Guatemala City-1954-1966 ─ Second Part ─
The architectural complex of the Civic Center "Time is the greatest judge of values, because with increasing distance, the trial becomes more clear, the viewer enters the essence of the work easier and forgetting her, confronts this essence candida and sincerely. "[1]
When analyzing the different components aesthetic space of Civic Center, we can determinate that, far from suffering a total rejection, like many buildings within the city, has sought a perfect integration of the whole, composing facades with works of the masters Goyri, and Recinos … Merida, but far from this aspect, we must also refer to its composition within its site, which was very successful and especially sensitive to the experience that gives it value because, "Today, it seems more logical to think an aesthetic that includes not only the emotions but also the feelings "[2], since beauty" is not exclusively a feature immaterial or metaphysical… on the contrary may be material and belong to the matter "[3]
We associate with all aesthetic values through the sensitive experience of the arts when the Beaux Arts team started in the 18th. century.
Tthe process of conceptualization of aesthetics or beauty, underwent many changes since the turn of the same theory, however, as the Abate Du Bos' artistic creation depends on the genius of the artist "[4] and therefore Consequently, the various skills present for execution on the part of authors, join the group of buildings in this study value, as the know, feel, know-how and are present in every facet of the buildings. "
We can say that, the language used for the realization of this simplex, has a unique "style", although contradictorily Le Corbuiser says "The architecture is constrained by custom, styles are a lie" [5] However, all of this and what makes it unique feature at the national level, though, "the goal of modern architecture also was to achieve independence with regard to the place and nature." [6] But fortunately this was omitted to allow over the years a monumental contextual and integration contextual.
And it is precisely here where lies the true value of real estate, because we don't see any repetition of the same style inside and outside the country, otherwise it would become archetypal and platform. Thus the essence of this value is its originality, sine "the new aesthetic is results from clear analysis of the functions" [7]
We can also ensure that the entire building complex; ontologically is "dynamicist, emergencyst, systemicist a scientific and accurate "[8]
Focusing on geometric and compositional, aspects we can clearly see that each aspect is a simple necessity in a relatively rationalist thought.
At the moment of its construction, especially the new architectural thinking on the part of architects in charge of it, was due to the rationalist school, where buildings show a compositional simplicity and modular, leaving the light structures, with the material that was made in this case the reinforced concrete, and of course the design of its mullioned windows as part of its aesthetics. Thus, "… gives emphasis to the need for integrating environmental and Guatemalan identity through the design of buildings." [9]
To this must be a transformation of space that convenes leaving the sight of the unity and the same approach their integrations, as well Rogelio Salmona mentioned with regard to the incorporation of the buildings' architecture should respect… a scale organic space and an organizing principle of the buildings did sacrificing the reality of their sites… "[10] On the other hand, the value added also acquired not only by the function of its facilities and the formal nature of it, but also by the addition of the murals made by the master plastic Carlos Merida, Goyri, and so on. giving an originality in our country, which in turn reflects the outstanding progress of the nation.
We also find that throughout a whole geometric maintains unity in terms of composition, harmony, texture and language, with respect to other public buildings in the city, allowing a seamless integration. As mentioned Le Corbusier "Architecture is a matter of harmonies, a pure creation of the spirit." [11]
However, when referring to all those historical values that fall naturally into the building and mean, because "… today all that is material is designed, conceived through its genesis, its history." [12] and that the idea of progress cautivated that the Guatemalan revolution in the year 1944, was a decisive factor in the construction of all of them, since they were intended as a representative of the economy as progress, new ideologies of governance and stability, thus they were moved its location to its new location.
Today in the same way, his architectural language and its formal expression compositional whole show with such solidity that began and currently concentrates most of the executive powers of the state.
Regardless of each building and hence its various services to provide to the Guatemalan people, the civic centre contains a degree of social cohesion because of the category, function and location within the building complex and hence the services it buys, and and the leading role that each citizen acquires the simple fact visit, as it is not a simple "to do" daily that framed as a presence, but has acquired a "membership" of our culture. Therefore we can not omit much less isolating each of them apart, as the universe shows a host of characteristics that link to each other.
This way, the civic centre acted together with the other buildings, bringing significance in the national culture, and why not say, at the international level, as a centre for economic and financial development as a starting point towards the era contemporary.
It is said that the value authorial contains a feature peculiar and particular, and when the architectural work is to analyse, or it was done by an author important.
For sure we can say that not only contributed a single author for his conduct but several, as we shall see later, but also the participation of several artists in terms of interior murals and bas-reliefs in their facades of each building, so which we can say that even today contains a degree of originality and authenticity in society and the rest of Latin American countries.
You can not isolate the object of their architectural context and try to value it as such, regardless of their location, this involves contemplating reality as a whole and not just structured image, as the entire "is in constant development, so it can not be regarded as immutable, but in its ongoing transformation should even require constant review "[13]
The Civic Centre ─ as the entire set of buildings that make up ─ have great value not only architectural, but also cultural, social, economic and anthropological since it carries with it significant that characterizes the entire country as part of an identity cultural. Thus, the set does not move independently but rather a form of group or complex as mentioned Edgar Morin "An image of the liaison unit complex analytical thinking reductionist thinking globally, in a dialectización" [14].
When referring to the environmental value, we can say that like the previous line and all the buildings that make up the Civic Centre has a strong presence significantly within Guatemalan society, giving the complex a perfect harmony with its environment and location, so that the reading of their architectural codes goes back to a past and changing society that seeks progress and expressing stability.
[1] Panagiotis Michelis, fundamentals architectural composition and architecture.
[2] Paul White, Aesthetics Pocket, Ed. Alabratros.
[3] idem
[4] Bayer Raymod, History of aesthetics, F.C.E
[5] architecture, form and space.
[6] Toyo Ito, Architecture fuzzy boundaries.
[7] Taschen, Theory of Architecture, from the Renaissance to the present.
[8] Mario Bunge, Be, Know, Do, Ed. Paídos
[9] Cantero Eduardo Aguirre, spaces and volumes; contemporary architecture of Guatemala, Ed. Flats the Eagles.
[10] Jose Angel Campos, to read the city.
[11] guide modern architecture, Reyner Bonham.
[12] Edgar Morin, Epistemology of complexity.
[13] Jose Angel Campos, to read the city.
[14] Morín Edgar, Introduction to complex thought, Gedisa Ed. 2001